nº.6 · 06/23 · Ofrenda musical

Siempre nos han llamado la atención las arquitecturas caladas que dejan pasar la luz cenital a su interior. Algunas las conocemos muy bien, como el Panteón de Roma, los cimborrios de la catedral de Burgos, el Castel Nuovo de Nápoles o las iglesias barrocas de Turín. Amamos esos edificios que tienen algo de laúd o vihuela, con su boca hacia el cielo y con su música secreta que suena cada vez que los evocamos o visitamos.

En este número, «Ofrenda musical», hemos recorrido la arquitectura de una guitarra (las fotos son de Asís G. Ayerbe) y hemos evocado literariamente distintos episodios en los que una luz cenital ha iluminado nuestras vidas, con poemas de Lola Tórtola, Juan Gallego Benot, Luis Bravo y Óscar Esquivias.

«Ofrenda musical» está dedicado a la memoria de nuestro amigo el guitarrista Alberto Clemente, cuyo recuerdo nos sigue iluminando.